El doctor Takanori Shibata visita Guadassuar para explicar los beneficios de la foca robótica Nuka.
15 de julio de 2025
El Centro Cultural de Guadassuar recibió el pasado viernes 4 de julio la visita del profesor Takanori Shibata, del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón. Shibata es el creador de la foca Nuka, un robot terapéutico con inteligencia artificial y dotado de múltiples sensores que le permiten interactuar con su entorno. El objetivo: mejorar las condiciones físicas y psicológicas de las personas mayores, y especialmente de aquellas que padecen enfermedades neurodegenerativas.
En sus visitas a España, el profesor acude al Centro de Referencia Estatal de Alzheimer del Imserso en Salamanca o a distintas unidades de innovación en hospitales como La Paz o Ramón y Cajal en Madrid, así como a grandes centros sociosanitarios como CLECE y ORPEA, o recientemente a la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona por motivos de investigación. Sin embargo, y debido a la tragedia vivida en Valencia, que ha afectado especialmente a las asociaciones de enfermos de alzhéimer de Algemesí, Catarroja y Guadassuar, Shibata ha aceptado visitar esta última localidad.
Estas tres asociaciones han adquirido la foca Nuka gracias a la solidaridad de los Estibadores de Las Palmas que, a través de la Fundación NiñaMaría, han realizado una aportación económica que se ha traducido en materiales terapéuticos para hacer más amable la atención en los centros tras la catástrofe. Durante su conferencia, Shibata explicó los beneficios de Nuka, destacando la “mejora en la calidad de vida del paciente, la ansiedad, el dolor, la soledad o el estrés. También mejora la comunicación y la sociabilidad y reduce el nivel de agresividad y agitación, así como el uso de determinados fármacos”. Asimismo, el doctor compartió los resultados de estudios que confirman el cumplimiento de la función sociosanitaria de Nuka.
Shibata comenzó a desarrollar el concepto de la foca robot en los años 90, en el marco de la investigación sobre la terapia con animales. “Me di cuenta de que este tipo de terapia tiene sus inconvenientes: alergias, infecciones, miedo a las reacciones. Además, los animales no pueden estar en determinados espacios como hospitales o centros médicos”. El modelo actual, basado en una cría de foca canadiense, es la novena generación del robot y, además de inteligencia artificial, incluye sensores térmicos que transmiten calor al tacto. Nuka se fabrica a mano, convirtiendo cada unidad en una pieza única. Así, incluso ha sido expuesto en el MOMA de Nueva York como una obra de arte.
Aunque en España el robot se conoce como Nuka, su nombre original es PARO (Personal Assistant Robot). Se trata de un dispositivo biomédico, con las dimensiones y el peso de un bebé humano, que ya se ha utilizado para ofrecer apoyo a refugiados ucranianos o a víctimas de inundaciones en Japón. El robot cuenta con más de 8.000 unidades en 30 países, siendo Dinamarca el primero en incorporarlo como herramienta al servicio de los profesionales terapéuticos. Diseñado siguiendo criterios de durabilidad y con una inversión de 6.000 €, su vida útil es de entre 10 y 12 años.
Con todo, desde AGUAFA agradecen la colaboración de todas las personas y entidades implicadas en la adquisición de este dispositivo NUKA, adquirido gracias a Asturhealth, empresa distribuidora oficial, y a su representante Rafael Martínez Permuy.